Fallas en lavadoras

La lavadora no se enciende

Uno de los problemas más típicos es este. Una falta de electricidad, una saturación en el filtro, problemas con el cierre de la puerta o la falta de agua que sale de la tubería pueden causar problemas de arranque.

La lavadora se apaga

La lavadora puede arrancar y luego detenerse después de un breve período de tiempo. Esto suele ser una señal de que uno de los procesos de lavado está funcionando mal; en la mayoría de las situaciones, el problema es el agua.

Preocupación por la carga de agua

Otro problema común que requiere asistencia profesional es la carga de agua. Un atasco en la tubería o en la unión de goma puede producir un problema de carga de agua. Otras veces, los mecanismos internos de la lavadora son los culpables de la escasez o el exceso de agua. 

Problemas relacionados con el centrifugado

Normalmente, es común darse cuenta de si hay un problema con el tambor durante el ciclo de centrifugado. Durante este periodo, el tambor gira a gran velocidad, lo que hace que la lavadora funcione a pleno rendimiento. Si hay un fallo en la zona del tambor, el centrifugado será defectuoso, lo que se puede apreciar a simple vista, ya que la potencia y el resultado varían (la ropa sale empapada).

La lavadora hace un ruido excesivo

Otro problema frecuente es cuando la lavadora comienza a hacer ruidos que antes desconocíamos. Esto suele ser un indicador de una avería del sistema en su interior. 

Hay una fuga de agua en la lavadora

El agua se acumula en la base de la lavadora de vez en cuando; este problema se debe a una pérdida de agua en uno de sus componentes. Puede haber una rotura en la goma o en la cubeta de plástico, el filtro puede haberse deslizado o alguna goma del surtidor está dañada. En cualquier caso, le recomiendo hacer una inspección exhaustiva para verificar el estado general de la lavadora.